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29 de agosto de 2014

El Túmin, ¿será posible el sueño?


Especialmente para los administradores :) El autor de este texto también publicado en la revisa digital Era, es un señor periodista e investigador, Francisco de Luna. Él fue el primero en sacar este tema a nivel nacional. Analízalo, valóralo. Escribe una reflexión breve o toma notas sobre lo que vayas pensando sobre el tema. Las usarás en la próxima clase.



Crece el sueño del túmin
La moneda comunitaria que comenzó con 40 socios, siendo perseguida por el Banco de México y la PGR, cuenta hoy con 440 socios y presencia en 11 estados; se ha ganado el respaldo de la Iglesia y del gobierno del municipio donde inició, quienes aceptan el pago de servicios con los vales del “Mercado Alternativo y Economía Solidaria”
FRANCISCO DE LUNA
En Espinal, Veracruz han hecho del “túmin” un modo de vida. Esta moneda alternativa se ha convertido en una esperanza económica; aquí los indígenas totonacos y algunos establecimientos comerciales le apuestan al proyecto para sobreponerse a la pobreza que los agobia.
El éxito de esa moneda alternativa superó ya las fronteras no solo de Espinal, sino también de Veracruz. El uso del túmin se extendió ya a localidades de 11 estados de México.
En Espinal, con este “billete local”, se pueden pagar servicios que van desde el derecho de piso de comerciantes o multas impuestas por el Ayuntamiento, así como saldar la cuenta en la peluquería, la comida de la fonda, horas de un cibercafé, la despensa, inclusive la boda, el bautizo o la primera comunión.
El túmin es tomado en serio, las autoridades municipales la han aceptado, mientras que la Iglesia Católica del pueblo también la respalda.
Se basa en un sistema solidario, de confianza e intercambio al que se han sumado 440 socios desde 2010, cuando empezó a funcionar el proyecto, indicó Juan Castro Soto, promotor y creador del “Mercado Alternativo Túmin”.
EL PREDIAL SE PAGA CON TÚMIN
La moneda alternativa ayuda a complementar el pago cuando el dinero no alcanza; de esta manera quienes la usan fortalecen la economía local y favorecen el que la gente consuma en su misma comunidad, además  permite el intercambio de productos, lo que facilita el trueque.
Estos fundamentos convencieron al alcalde de Espinal, Evencio Tovar Vázquez, quien al tomar las riendas del municipio a principios de año aceptó participar para apoyar  y tratar de mejorar las condiciones económicas que enmarcan al pueblo.
Aquí ya se pueden hacer pagos del predial y otros impuestos municipales con la moneda comunitaria; mientras que la Tesorería del Ayuntamiento realizó las primeras compras de artículos de limpieza pagando en su totalidad con el túmin en uno de los establecimientos asociados.
También la moneda es aceptada para cubrir el cobro de derecho de piso de comerciantes, así como  el pago de multas.
El proyecto ahora es parte de la historia y la convivencia de los espinaltecos, tanto que en el palacio municipal se pintó un mural dedicado al túmin, “símbolo” que representa la lucha contra la crisis económica del sistema capitalista y neoliberal.
IGLESIA ACEPTA MONEDA LOCAL EN LIMOSNAS
A casi cuatro años de haber comenzado la circulación de los “túmines”, en la iglesia católica “San José” se respaldó al mercado alternativo. El sacerdote Pablo Gutiérrez Gómez dijo que en la parroquia los ciudadanos podrán pagar hasta el 10 por ciento de los servicios eclesiásticos con la moneda local.
Es el único recinto religioso donde las modalidades cambiaron. Ahí se pueden pagar las bodas, bautizos, misas, quince años y hasta limosnas pues en ocasiones los ciudadanos no tienen monedas para la limosna, pero ahora podrán cooperar con el túmin.
Pareciera que se trata de un tema tabú, sin embargo, los habitantes comienzan a identificarse más con el proyecto el cual en septiembre de 2010 se inauguró con 50 socios y actualmente cuenta con 440.
Pablo Gutiérrez Gómez, es famoso por echar agua bendita con pistola atomizadora en sus misas; él recientemente llegó al municipio totonaco, donde dijo que hasta en los baños públicos se aceptarán los “túmines”.
NUNCA IMAGINARON LLEGAR TAN LEJOS
Los dueños de establecimientos en 11 estados mexicanos se interesaron en el proyecto, lo que permitió su expansión de manera acelerada, “pues nunca imaginamos llegar a tanto” indicó Soto Castro, también coordinador de la Red Unidos por los Derechos Humanos (RUDH).
En los estados como Veracruz, Oaxaca, Morelos, México, Chiapas, Jalisco, Puebla, Hidalgo, Tamaulipas y hasta el Distrito Federal,  el túmin fue recibido por negocios y promotores culturales.Ahí se lleva a cabo los trueques, en un mercado alternativo que no depende de los gobiernos sino de la confianza de los ciudadanos que buscan solucionar dificultades en la economía de su pueblo.
Estas acciones comunitarias llegaron tan lejos por la difusión en diversos medios de comunicación, desde locales hasta internacionales. La información atrajo a investigadores y turistas, quienes al conocer el funcionamiento del vale solicitaron explicaciones y que los creadores realizaran pláticas en otras regiones del país.
Fue así como propietarios de negocios pequeños se interesaron en adoptar el túmin, dejando en claro que éste no busca sustituir al peso.
LOS OPRIME LA POBREZA
Espinal se ubica en la sierra del Totonacapan, al norte del estado de Veracruz, y está integrada por 82 localidades. Fue ahí donde en septiembre 2010 se puso en funcionamiento el vale como método de intercambio para contrarrestar el acaparamiento del dinero.
El número de habitantes es de 25 mil 548, de los cuales, 21 mil 306 son pobres. Los datos más crudos fueron publicados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que mide la pobreza en México: 4 mil 790 de ellos están sumidos en la pobreza extrema.
En tanto que en el censo de 2010 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) se detalla que el grado de marginación en Espinal es alto y en el contexto estatal se ubica en el número 79 de los municipios con mayor precariedad, mientras que a nivel nacional es el 747.
Asimismo hace referencia a la lejanía de la modernidad con apenas 23 kilómetros de longitud en pavimentación de carretera alimentadora estatal. También precisa el portal del INEGI que no se tiene el registro de caminos “rurales” pavimentados.
La mayoría de la gente vive del campo, de las cosechas del maíz y cítricos así como de la crianza de aves y cerdos. Aquí la esperanza económica dista de las expectativas de los jóvenes, quienes prefieren migrar.
SALIÓ AIROSO DE BATALLAS LEGALES
Al principio los creadores fueron denunciados por el Banco de México (Banxico) ante la Procuraduría General de la República (PGR) con fundamentos de que se intentaba sustituir al peso, sin embargo, luego de las investigaciones y largas horas de declaraciones, comprobaron que el objetivo no era perjudicar a la nación.
Finalmente desde el Banco de México se reconoció que el túmin sólo tenía función de vales y no representaba peligro para la moneda nacional; al contrario, era un beneficio para los ciudadanos con menor poder adquisitivo y les facilitaba los intercambios.
Se trata de un papel moneda y sólo existen las denominaciones de 1T, 5T, 10T y 20T. Cada uno equivale a un peso mexicano. El billete es un rectángulo con medidas de cinco por ocho centímetros.
En la primera edición, de agosto de 2010, tenía impresas pinturas de artistas como Diego Rivera y Rufino Tamayo. En la segunda estas imágenes se cambiaron por elementos que distinguen a la zona del Totonacapan.
“Túmin”, en lengua totonaca, significa dinero. Con número y palabras en lengua indígena el billete tiene marcado su valor. Se lee “Mercado Alternativo y Economía Solidaria”. Válido para trueque entre socios activistas.
El proyecto fue impulsado por las asociaciones civiles como el Centro de Investigación Intercultural para el Desarrollo (CIIDES), RUDH,alumnos y docentes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI).
No sustituye al peso. Pero la moneda alternativa nunca se va de la comunidad pues sólo se acepta entre los participantes, “es como un circuito cerrado donde la gente siempre tiene dinero para comprar”, detalla un díptico en el que están plasmadas diez ideas sobre la economía solidaria.
Los negocios participantes son: alimentos preparados, carnes, corte de pelo y belleza, frutas, verduras, internet, computación, médicos, farmacias, panaderías, tortillerías y servicios como hotel, costura, carpintero, asesoría jurídica, plomero, entre otros.
Cada participante cuenta con un directorio donde puede consultar qué compañeros aceptan el Túmin, dónde tienen su comercio y qué venden. El directorio es actualizado cuando hay nuevos integrantes. Actualmente circulan 200 mil T, lo que significan 200 mil pesos en vales.
ALLÁ AFUERA EL PAÍS CAE A PEDAZOS
En la República Mexicana existen 20 monedas comunitarias, mientras que a nivel mundial se estima la existencia de cinco mil con funcionamientos similares a la moneda local de Espinal.
Mientras que el túmin intenta contrarrestar la afectación económica en sus habitantes del Totonacapan, el país “allá afuera” se está cayendo a pedazos, sigue siendo arrastrado por la recesión mundial.
Durante el primer semestre de 2013 el dinamismo económico cayó al 0.7 por ciento y en el segundo se acentuó a menos 0.44%. Fue entonces que las inversiones en México cayeron 3.1 porcentuales, la producción industrial también redujo 2.4 en comparación a 2013.
En los mismos datos del INEGI detalla que en el primer semestre del año pasado disminuyó 39.7% el número de empleados afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lo que generó la crisis que durante este 2014 aún no se logra superar.
Al túmin no le afectan las inflaciones ni las nuevas disposiciones fiscales; aquí sólo basta la confianza: el valor monetario queda excluido, pues en el sistema solidario de trueque el dinero recobra su origen histórico.
*Periodista, estudió Ciencias de la Comunicación. Habla la lengua totonaca. Ha dado primicias como "El Túmin en Espinal, Veracruz, lo cual atrajo a medios nacionales, así como el hallazgo de piezas arqueológicas de Poza Rica que modificó la cronología de la ciudad de 1830 a 800 D.C


TEXT TO THE RIGHT
Con este “billete local” se pueden pagar servicios que van desde el derecho de piso de comerciantes o multas impuestas por el Ayuntamiento, así como saldar la cuenta en la peluquería, la comida de la fonda, horas de un cibercafé, la despensa, inclusive la boda, el bautizo o la primera comunión.
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En un principio los creadores fueron denunciados por el Banco de México (Banxico) ante la Procuraduría General de la República (PGR) con fundamentos de que se intentaba sustituir al peso, sin embargo luego de las investigaciones y largas horas de declaraciones, comprobaron que el objetivo no era perjudicar a la nación.
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Al túmin no le afectan las inflaciones ni las nuevas disposiciones fiscales; aquí sólo basta la confianza: el valor monetario queda excluido, pues en el sistema solidario de trueque el dinero recobra su origen histórico.



25 toneladas de insomnio



Este texto de Yamil Mojica, publicado en la revisa Era, es un brillante ejemplo de crónica. Disfrútalo. Comentaremos en clase.

25 toneladas de insomnio
Después de hacer jornadas de hasta 11 días sin dormir, a Juan el único vicio que no le gusta es el alcohol. “Trailero que se duerme, se lo lleva la chingada”, reza antes de beber el primer cocktel de estimulantes de la noche. Aquí hay una sola lógica: hacer más viajes en el menor tiempo posible, para ganar más cada quincena. Su mujer encinta lo espera en casa; cerrados los ojos quizá a lo que él hace para tenerlos abiertos

Yamil Mojica
Juan enciende un Marlboro rojo, sube el volumen del estéreo para escuchar a Nirvana: “Now the people cry and the people moan and they look for a dry place to call their home…”  Sobre la seca y dura tierra en las afueras de Los Reyes Acaquilpan un par de chamacos flacos vestidos en shorts de futbol, sin camisa ni zapatos, con el cabello tieso por el sol y los ojos inyectados de brío, lavan la trompa del tráiler: “…and try to find some place to rest their bones…” A la distancia, el inevitable sonido de los autos rasgando el viento sobre la libre Texcoco-Calpulalpan: “…while the angels and the devils try to make them their own…”.
25 toneladas de lonas de plástico en el remolque de dos ejes viajan desde una bodega en Iztacalco y deberán ser entregadas en Xalapa por la mañana del siguiente día. El motor del Kenworth arranca, integrándose a la carretera. Juan se restriega los ojos, fuma otro cigarro y ahora escucha una versión grabada en vivo de “Even Flow”; da palmadas al volante al ritmo de la batería. Sonríe y confiesa que Pearl Jam es una de sus bandas favoritas.
La faz fronteriza entre Tlaxcala y el Estado de México da cuentas de un paraje de árboles polvorientos en el que la esfinge de una enorme virgen de Guadalupe se encumbra sobre un cerro; observante, ante esa soberanía vacía del kilómetro 32, donde en 2013 se acumularon 52 muertes por accidentes automovilísticos.  El tráiler continúa su marcha como un gusano blanco entre anuncios fantasmas: pulque, barbacoa de hoyo y filetes asados.
Genio y figura
Juan nació en Xalapa, hijo de padre trailero aprendió el oficio desde muy temprano; abandonó sus estudios de bachillerato por querer “ganar lana para desmadrarse y conocer morras”, como él dice. Nació en 1982, pero a juzgar por su semblante, obra de las drogas, bien podría haber conocido el mundo por vez primera a mediados de los setentas.

—Trailero que se duerme, se lo lleva la chingada—, asegura mientras se empina un Red Bull y cuenta que el único vicio que no le gusta, es el alcohol. Viste un par de Vans negros, jeans holgados y una playera de Mudhoney.
Su mirada vidriosa enmarcada por unas profundas ojeras lo convierte en el rey de un espacio que sólo a él le pertenece: la cabina. La combinación música-hacinamiento itinerante deviene en una especie de burbuja que lo aísla del exterior y de la que tiene control absoluto.

Algo un poco más fuerte
Ha arribado a Perote, a la noche de Perote, a una oscuridad fría, de suelos secos, porosos y áridos. Noche, su noche desvelada entre la carretera adornada de matorrales, mezquites y chilacayotes.
—Ando erizo—, manifiesta mientras detiene el tráiler en una cachimba, término para denominar a los restaurantes para camioneros.
Con una gran sonrisa en el rostro, saluda a Petra, una mujer gruesa y joven. Ésta le sirve un café.
—¿Cómo está tu mujer? —pregunta ella.
—Bien, ya nos dijeron que va a ser niño, y que nace pa’ noviembre —responde Juan. Continúan conversando, entre risas y anécdotas de reuniones pasadas.
Mientras él le ayuda a instalar la válvula de un tanque de gas, la mujer saca de una gaveta un pequeño envoltorio de papel aluminio con cápsulas de Orlistat y Sibutramina, potentes adelgazantes que se consiguen sólo con prescripción médica y que Juan compra por uno de sus efectos secundarios: la supresión del sueño.
Otro tráiler llega a la cachimba, lo conduce el hermano de Petra. Se le ve un poco agitado, tanto que en vez de saludarlos, les cuenta que se ha topado con un retén policiaco.
—Pinches cabrones, estaban con las luces apagadas; no me dio tiempo de esconder mi toque, lo tuve que tirar —manifiesta.
—¿Los marinos? —pregunta Juan.
—No, güey, los estatales, ésos son los más mierdas.

Una  oscuridad de pupilas dilatadas
La noche comienza a tornarse más espesa; Juan se despide de todos y enciende el motor. Fuma un cigarro más y busca por todos los rincones de la cabina alguna porción de droga que lo pueda meter en problemas; no encuentra nada.
Suena, “Nothing else matters” de Metallica. La acumulación de cafeína y taurina en su cuerpo hacen que sus dedos se muevan rápido, el ritmo de su respiración ha aumentado.
—Si no tomo esta madre, me caigo; imagínate, ha habido ocasiones en las que he pasado hasta 11 días sin dormir, ‘tá de la madre, —dice mientras selecciona otra canción, una más rápida y pesada, una que le siga el ritmo a su palpitar cardiaco. “Blind”, de Korn es la elegida:
“How deep can I go in the ground that I lay?
If I don't find a way to see through the gray that clouds my mind.
This time I look to see what's between the lines!”
El retén del que hablaba el hermano de Petra se ha movido a otro lugar. Juan lo celebra con mesura, pues sabe que el abuso de autoridad y la corrupción policial es una plaga con la que todo trailero debe lidiar.
Se detiene en una gasolinera para cargar combustible y calibrar las llantas, después se dirige al mini-súper y regresa con una bebida energética en la mano. Los graves daños que el coctel anti-sueño ocasiona en su cuerpo, los conoce pero no le importan. Aquí hay una sola lógica: hacer más viajes en el menor tiempo posible, para ganar más cada quincena.
—Está chido porque es más barato que comprar perico, además no te pone loco…  bueno sí, pero no; es diferente, uno se activa y anda al pedo—responde a una pregunta que jamás le hice, ya con las pupilas dilatadas pero en pleno control de sí.

Sueños disueltos en eterna vigilia
Me ofrece un cigarro mientras me dice que a veces ha pensado en concluir la preparatoria, pero que el trabajo se lo impide. También que amaba dibujar y que su especialidad eran Los Caballeros del Zodiaco y Dragon Ball Z, sobre todo las peleas maratónicas entre Goku y sus némesis.
El repertorio de rock ha finalizado, ahora es tiempo de narco-rap. “Para los guerreros que viajan armados, siempre alterados, bien preparados, por si hay un topón, puro vato loco, puro cabrón, armados con granadas, con sus trocas blindadas…”
Dos horas para llegar a Xalapa, la carretera, húmeda y muerta en su color gris rata, como un abismo horizontal donde se alzan pinos, cipreses e higuerillas formando una nube oscura y claustrofóbica que nulifica la panoramización del paisaje.
El tráiler se para frente a una casa mediana con las luces apagadas. Juan baja de la cabina y con rapidez abre la puerta del lugar. Regresa con una Coca Cola helada y cuatro pastillas de Sibutramina; las ingiere todas de un solo trago y el tráiler comienza a moverse hacia su destino.
Al ver su rostro, uno dudaría de estar ante un hombre despierto. Más bien parece un sonámbulo. Un sujeto en piloto automático. Alguien autoforzado a convertirse en máquina de vigilia, de movimiento. Una máquina funcional en tanto la fórmula música-descontrol-estimulantes siga a su disposición.

De vuelta
Juan forma parte de una realidad reconocida por la Confederación Nacional de Transportistas (Conatram). El vicepresidente nacional de la organización, Manuel Santos Benavides, declaró en septiembre de 2013 que las cifras dadas a conocer por la Secretaría de Transportes (SCT) (71 positivos al antidoping de un total de 411 pruebas) eran incluso conservadoras en torno del problema: “se quedan cortos, hay un gravísimo problema de adicción”.
Sin embargo la misma organización aclaró que el número de accidentes ocasionados por transporte de carga –el cual ha ido en aumento desde 2011 según registros de la propia SCT y colocan a México en el sexto lugar internacional-, obedecen no únicamente a este factor sino a la cadena de corrupción que empieza con el incumplimiento de la normativa de pesos y dimensiones, así como a la negativa de las autoridades a prohibir el uso del doble remolque, que es en muchos casos, la causa de accidentes mortales.
Finalmente Juan ha llegado a Xalapa, a la Xalapa hundida en la plenitud de su silencio, de su madrugada y de los seres que furtivamente pueblan sus calles. El tráiler avanza entre la ciudad como punto indefinido entre la bruma que la enmarca, como un limbo que lo recibe, dando por finalizada su jornada.
Su mujer lo espera en casa, ignorando lo que él tiene que hacer para mantener los ojos abiertos, para no cerrarlos en la oscuridad, pues la vida es luz y basta con esperar a tener un hijo para saberlo.


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Text to the right
Juan nació en Xalapa, hijo de padre trailero aprendió el oficio desde muy temprano; abandonó sus estudios de bachillerato por querer “ganar lana para desmadrarse y conocer morras”, como él dice. Nació en 1982, pero a juzgar por su semblante, obra de las drogas, bien podría haber conocido el mundo por vez primera a mediados de los setentas.
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(…) La mujer saca de una gaveta un pequeño envoltorio de papel aluminio con cápsulas de Orlistat y Sibutramina, potentes adelgazantes que se consiguen sólo con prescripción médica y que Juan compra por uno de sus efectos secundarios: la supresión del sueño.
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Me ofrece un cigarro mientras me dice que a veces ha pensado en concluir la preparatoria, pero que el trabajo se lo impide. También que amaba dibujar y que su especialidad eran Los Caballeros del Zodiaco y Dragon Ball Z, sobre todo las peleas maratónicas entre Goku y sus némesis.